• Acciones internas procuran dar resolución a expedientes judiciales de mayor antigüedad y combatir el rezago judicial

 De la mano de la tecnología, los despachos judiciales de todo el país agilizarán la tramitación de los procesos judiciales de mayor antigüedad.  El Poder Judicial estableció una serie de lineamientos internos para su puesta en marcha y combatir el rezago judicial.

 Las buenas prácticas que deben seguirse en todo el país, surge del Proyecto Cuadro de Mando Integral, liderado por la magistrada Vicepresidenta de la Corte Suprema de Justicia, Damaris Vargas Vásquez, en coordinación con la Dirección de Planificación y las Comisiones Jurisdiccionales.  El fin de esta herramienta es disminuir el rezago judicial y cumplir con el mandato constitucional de justicia pronta.

 Mediante la circular N° 6-2025, aprobada por el Consejo Superior, se establecieron estas normas internas, para priorizar la atención, tramitación y resolución de los expedientes cuya fecha de ingreso al Poder Judicial sea la más antigua.

 “Desde el Proyecto de Cuadro de Mando Integral (CMI) se diseñaron una serie de indicadores que visibilizan el estado de la labor de los despachos.  Muestra la evolución del balance general de la carga de trabajo, la duración de los procesos y la antigüedad de los asuntos que se mantienen en cada oficina.  El Sistema ordena el circulante de acuerdo al año de ingreso al Poder Judicial.  Esto hace que se convierta en una herramienta útil para identificar los expedientes que presentan diferentes niveles de rezago en los distintos ámbitos judiciales y que requieren una priorización en la tramitación y resolución, de acuerdo con a las directrices institucionales emitidas. La idea es sacar el máximo provecho a la plataforma tecnológica para disminuir las cargas administrativas de los despachos y oficinas del Poder Judicial.”, explicó la Vicepresidenta de la Corte, Damaris Vargas Vásquez.

 El sistema también permite identificar aquellos expedientes en los que figuran como parte, poblaciones en situación de vulnerabilidad, a fin de darles un trámite expedido.

 Algunas de estas buenas prácticas que los despachos y oficinas judiciales en todo el país deben poner en práctica, especialmente en los casos de expedientes con mayor antigüedad en su circulante son las siguientes:

 ·       Dar seguimiento periódico a los expedientes de mayor antigüedad con base en la fecha de ingreso a la corriente judicial y analizar opciones para darles un impulso procesal oficioso cuando sea viable, para procurar que llegue a la fase de sentencia en el menor tiempo.

·       La identificación de los asuntos que ingresen provenientes de otro despacho u oficina judicial y que registren fechas antiguas de ingreso.  Analizar las causas de su rezago en cada caso particular y priorizar su tramitación para resolver en el menor tiempo.

·       Cumplir con las circulares judiciales internas de actualizar la fase y estado de los expedientes en los sistemas de información.

·       Depurar y verificar que la tarea de fallo de expedientes se encuentre de acuerdo con el orden de antigüedad, señalado en circulares anteriores.

·       Continuar con los esfuerzos por parte de los actores del Modelo de Mejora Continua y considerar en la resolución de las causas, mediante planes remediales o planes de trabajo, las circulares actuales sobre el respetar el orden cronológico, con base en la fecha de ingreso a la corriente judicial, en que se deben atender los expedientes judiciales de forma que se resuelva los de mayor antigüedad.

 También se propone el uso de otros sistemas disponibles en la página de la Dirección de Planificación relacionados con el abordaje del rezago, tomando como base las estadísticas judiciales. Esto con el  fin de acompañar y apoyar a los juzgados, tribunales y oficinas de órganos auxiliares de justicia, en su gestión.

 “La atención al rezago judicial se ha establecido como la prioridad principal en el Plan Estratégico Institucional 2025-2030. Hemos identificado que este desafío es multifactorial, destacando entre sus causas:

 1. El aumento en los niveles de litigiosidad, que refleja una creciente conflictividad social.

2. El elevado endeudamiento de la ciudadanía.

3.El incremento de la criminalidad, entre otras causas.

A pesar de las limitaciones presupuestarias, el Poder Judicial ha mostrado un notable compromiso con la optimización de los recursos disponibles y la mejora de sus procesos para responder a estas demandas”, detalló Allan Pow Hing Cordero, Director de Planificación del Poder Judicial.

 De acuerdo con Pow Hing Cordero, los datos estadísticos del Poder Judicial revelan que en el 2024 se resolvieron 579.894 expedientes, lo que representa un aumento del 2.49% respecto al año anterior. Además, se logró reducir en un 1.05% el número de expedientes pendientes, a pesar de la incorporación de más de 4.741 nuevos casos en el mismo periodo.

 Así, desde la Herramienta Estadística Judicial cada juzgado, tribunal u oficina de órganos auxiliares de justicia pueden consultar el último corte del circulante activo, por antigüedad y sus características.    

También desde la plataforma SIGMA, está disponible para cada oficina judicial los reportes llamados “Informe Mensual “ y el “Informe Mensual de inconsistencias”, que orientan con elementos estadísticos sobre balance general, listados de entrados, terminados, circulantes, duraciones, resoluciones, apuntes en agenda, entre otros.

 Además, desde el proyecto de “Indicadores de Gestión de los Despachos” se construyeron indicadores que permiten monitorear los resultados mensuales y se evalúan dentro del modelo de Mejora Continua para la creación de planes de trabajo y mejora del servicio público. El enlace de acceso es: https://planificacion.poder-judicial.go.cr/index.php/indicadores-de-gestion-por-oficina

 La Dirección de Planificación emprende procesos de capacitación al personal judicial sobre el manejo de estos sistemas.

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